jueves, 29 de enero de 2009

miércoles, 28 de enero de 2009

Gente con maña xD



Vaya que sí hay gente que tiene cosas que hacer, hay muchas personas que agradan hacer parodias de películas, están súper!

mis felicitaciones


y PD:


Gracias a www.crepusculo-mx.blogspot.com


sin esa página no habría visto naaada xD

nos vemosss!

Gracias!^^


Zidelle's Channel!!

Lóbulo Frontal

Mi lóbulo frontal está feliz... esperen... sabes xq digo que es el Lóbulo Frontal??
pues mira el lóbulo frontal es un área de la corteza que tenemos las personas. Se localiza en el frente de cada hemisferio cerebral, el lóbulo frontal está posicionado en frente de (en la parte anterior) los lóbulos parietales. Los lóbulos temporales están localizados debajo y detrás de los lóbulos frontales. Los lóbulos frontales son los más "modernos" filogenéticamente. Esto quiere decir que solamente los poseen de forma desarrollada los animales más complejos, como los vertebrados y en especial los homínidos....

en fin, tardaría mucho si lo explico completo, la cosa es que esta pequeña cosita que tenemos tiene muuucho que ver con las sensaciones del cuerpo... amor, odio, desesperación, tranquilidad, paz.
Estas sensaciones las sentimos en nuestro corazón gracias a que... (aparte de que ahí está el centro del cuerpo)este pequeño lóbulo intercede entre nuestros nervios... y x eso digo...

mi Lóbulo Frontal está Feliz xD



Claro... mi CORAZÓN está feliz!!

Dios hace Grandes cosas! ^^

martes, 27 de enero de 2009

Damien Ulliel

Esta es la historia es relatada por Damien Ulliel

Recuerdo la primera vez que vi esa figura perfecta delante de mis ojos, era tan resplandeciente como una luz en una cueva oscura y fría.
Nacido el 24 de noviembre de 1857 el pleno inicio de la Bovary!! Crecido en la ciudad de París, Francia, vaya ciudad! Con mucha dificultad para el estudio por causa de las oportunidades, pero no empecemos a relatar cómo es que estaba la economía por esos tiempos, vayamos al “meo” del asunto…
A la edad de 18 años empecé a trabajar en una oficina de imprenta con un amigo de mi padre, el cual era realmente insoportable, bien, un día, nublado, no había sol para nada, me gustaban esos días, no parecía que hiciera calor, siempre he preferido el frío y la lluvia que el calor y la sequedad… son insoportables! Bien, regresando a esta dichosa historia, aquel día era frío… mas de lo normal ahora que recuerdo.
Llegó una persona, una a la que tal ves nunca olvidaré, ella era perfecta, tenía unos ojos dorados, parecía un color mezclado entre la miel y el oro, era muy bella, no parecía de por los alrededores, parecía una extranjera tenía el cabello castaño claro.
Mientras yo le miraba ella se aproximaba a mi, muy lenta pero sorprendentemente elegante, en mi vida había visto algo como ella, o alguien, se acercó a mi, y me di cuenta de que fuera del negocio había una persona esperándola, era una mujer también, ellas dos parecían hermanas, tenían la misma piel blanca y perfecta, cuando la contemplé se dio cuenta inmediatamente volteándome a ver con una mirada que, si fuese cierto, me habría matado con la frialdad y la hostilidad que tenía, pero al parecer enseguida quitó esa expresión y la cambió por una mirada tan llena de paz. Me asombré al ver que ella también entró…
-Necesito encontrar la casa de la familia Joric - me dijo con su suave vos. No se por qué buscaban esa casa, ya nadie habitaba en ella desde hace un largo tiempo, al menos eso me dijo mi padre.
- Está pasando la colina fuera de la ciudad, disculpe que me meta, pero nadie ha vivido ahí desde hace mucho, y al parecer nadie la tiene en venta
-Estás un tanto mal informado- contestó ella, -he de decirte que en esa cas…
-Zidelle!- dijo apresurada otra mujer cuya presencia no noté hasta que se halló enfrente de ambos, le hizo una seña con su cara.
-Lo siento, Laurie- susurró ella… ahora sabía sus nombres…
-si gusta- dije tímido- puedo guiarlas, no es muy lejos
-No gracia..- Zidelle fue cortada por su, yo creo, hermana para que ella me dijera que ese acto de caridad de mi parte sería un honor para ellas.
-Serías tan gentil? Muchas gracias, señor..?
-Oh! Mi nombre es Damien, Damien Ulliel, un placer, señoritas.
-Como ya has escuchado ahora, ella es Zidelle y yo soy Laurie, ella es mi hermana.
Zidelle tomó del brazo a su hermana, y empezó a decirle varias cosas, como si estuviera llamándole la atención. Pero a Laurie no parecía importarle en absoluto, ella hizo una expresión de indiferencia hacia su hermana y sentí su mirada sobre mí. Era algo espeluznante y asimismo emocionante.
Llegamos a la casa Joric, en lugar de casa, una gran mansión ahora que la veía enfrente de mí.
Ellas se despidieron de mi, y entraron, la verdad es que me quedé intrigado con todo eso que había pasado, vista de cerca, la casa parecía realmente habitada por alguien. Zidelle me miró, con una expresión seria, como esperando volverme a ver ahí, por alguna extraña razón… ahí me quedé, era como si algo en mi cabeza me dijera “quédate aquí y espera” no pude decir que no a esa vos, ¿Qué es lo que ocurría?
Esperé varias horas, hasta llegar el crepúsculo de ese día tan frío y perfecto, y no digo perfecto por el clima. Estaba a punto de querer irme, pero esa vos seguía sonando en mi cabeza “quédate aquí y espera”. Pensaba en mis padres, ellos estaban esperándome, ¿acaso saldrían a buscarme? Esperé solo unos minutos más. Solamente vi a Zidelle salir por la puerta principal.
-Entra – me ordenó- ahora mismo
-pero por qué?? Qué estás tramando?- me asustó su tono de vos, en ese momento me miró concentrada, me vi obligado a entrar, ahora una vos me decía “entra ahora”. No entiendo cómo es que obedecí rápidamente
-Está bien… en… tra… ré- Mi cuerpo se movía, qué estaba haciendo? Por qué entraba si no quería? Qué sucedía? Miré sus ojos y ellos me miraron… vi ese brillo dorado, seductor… sentí su aroma, era dulce, llamativo.
Al momento de entrar, cerró la puerta detrás de mí. Escuchaba voces en la habitación continua. Parecía un grupo como de 5 personas.
-Te he escogido como compañero. Estás de acuerdo? – me impresioné cuando dijo eso!
-¿eh? ¿Qué has dicho? Pero… de qué me hablas? Apenas y te conozco, solo por tu nombre, no se quién eres!-
-Contesta si estás de acuerdo- me ordenó ella y una ves mas escuché la vos en mi cabeza, para ese momento ya sabía qué era, era la vos de Zidelle, su vos estaba sonando en mi cabeza “contesta”.

Luchaba contra esa vos, no debía contestar aquella pregunta, yo mismo conocía la respuesta pero sabía que era algo que no me convendría, trataba de sobreponerme contra ella. Recuerdo un dolor punzante en mi frente, interno. Me hinqué al no soportar ese dolor, ella se paró frente de mi, empecé a sangrar por la nariz, ella cambió su expresión y se alejo de mi enseguida, el dolor desapareció al instante.
-Q… quién eres tú??- dije jadeando aún, pero ella estaba del otro lado del espacio en el que estábamos, tapándose su perfecta nariz. No se si era por la falta de luz en la habitación, pero vi claramente que sus ojos se ponían negros, absolutamente negros.
-Sal de aquí!!- me gritó -sal de aquí!! Peligras!!
-Me acerqué a ella tratando de saber qué tenía, por qué habría reaccionado así?
Ella me empujó con un solo brazo hasta el otro lado de la habitación, entró Laurie y me miró tirado ya que me había estrellado contra el barandal de las escaleras, sentía un horrible dolor en mi pierna derecha, era casi insoportable.
-Zid!!- dijo alarmada Laurie, se apresuró a ella, ya estaba de pie y mas tranquila, pero me miraba con sus ojos negros.
-Intenta soportarlo!- le aconsejó Laurie, pero ella solamente me miraba a mi.
-No cometas una tontería, ni siquiera estás segura!
Ella la ignoraba, me miraba, como si fuera yo un platillo enfrente de un niño del orfanato. Se aproximó hacia mí, no podía moverme, al parecer mi pierna se había roto, pero tenía que alejarme, su expresión me llenaba de temor, jamás le habría temido tanto a una persona.
Se puso delante de mi, sus ojos se enfocaron en los míos, cruzamos miradas. Ella me levantó de la camisa con una sola mano y me tiró al sofá que estaba a un lado de nosotros. Yo estaba completamente asustado, esa fuerza era anormal. Recuerdo que mi padre siempre decía que las mujeres eran débiles, vulnerables, pero yo nunca coincidí con sus ideas, pero ni con mi apoyo hacia ellas pensaría que tuvieran ese tipo de fuerza, algo más estaba oculto detrás de eso. Me miró con compasión.
-Perdóname… no puedo luchar contra esto… no mueras… por favor- apresuró su cara a mi cuello, sentí lo que podría ser el dolor mas horrible que yo hallase sentido jamás, ella me había mordido, había encajado sus dientes afilados. Intenté gritar, en lugar de eso gemí de dolor, no podía hablar, algo sofocaba mi pecho, quemaba… me debilitaba.

Laurie se apresuró hacia nosotros.
-¡Detente! Lo matarás-
Alejó a Zidelle de mi, es lo que recuerdo, no pude ver todo con claridad, algo quemaba mi cabeza, mi cuerpo, mis brazos estaban en llamas, no soportaba el dolor. Para este momento yo gritaba y me retorcía… no podía pensar en otra cosa que no fuera el fuego que recorría mi cuerpo, no entendía qué me había hecho esa mujer… pero fueron tres días los que demoré para descubrirlo.

Pasaron esos tres largos días de sufrimiento hasta que el veneno que consumía mis entrañas y destruía mi corazón desapareció. Estaba solo.
Me vi en un mundo completamente diferente, todo pareció verse mejor que antes, bello, me sentí nuevo, como si hubiese vuelto a nacer, no podía recordar con claridad nada, todo era muy borroso en mi mente, yo ya no era humano, de eso estaba seguro, todo se veía tan frágil.
Sentía tanta curiosidad, estaba ansioso, todo movimiento que sentía tenía mi mirada encima, como si los percibiera, todo aroma me llamaba, vaya que todo era un misterio.
De pronto algo raspaba mi garganta, una sensación horrible de sed, tenía que deshacerme de ella, era lo único que tenía en mi mente, me invadía ese pensamiento… tenía que hacer algo..*

Los Fríos nos han atacado!!






vaya que fue una semana (la de ese tiempo) muy divertida con mis amigas Twilighters! estuvo súper padre! miren por qué!